Flamengo escribió este sábado una nueva página gloriosa en su historia continental. En una final tensa, táctica y cargada de dramatismo en el Estadio Nacional de Lima, el Mengao venció 1 a 0 a Palmeiras y se consagró campeón de la Copa Libertadores 2025, alcanzando así su cuarto título en la competencia más prestigiosa del continente.
El equipo dirigido por Filipe Luís, en su primera gran conquista como entrenador, logró imponerse en un partido parejo que recién se quebró en la segunda mitad. Tras un primer tiempo de estudio, fricción y escasas llegadas claras, Flamengo encontró la llave del triunfo en una pelota parada: a los 18 minutos del complemento, Danilo se elevó con autoridad en el área rival y conectó un cabezazo impecable tras un tiro de esquina, marcando el tanto que definió la historia.
El gol desató la euforia rojinegra en Lima, ciudad que ya había sido testigo de otra consagración del Fla: la recordada final de 2019 ante River Plate, en la que Gabigol se transformó en héroe. Seis años después, la capital peruana volvió a ser escenario de una celebración carioca.
Un final abierto hasta el último minuto
Lejos de rendirse, el equipo de Abel Ferreira reaccionó y se fue encima de Flamengo con determinación. Palmeiras generó varias situaciones claras, especialmente a través del argentino José Manuel López, que complicó constantemente a la defensa rojinegra.
Pero en la noche limeña emergió otra figura clave: Agustín Rossi. El arquero argentino, con intervenciones seguras y oportunas, mantuvo el arco en cero y se consolidó como uno de los pilares de la campaña campeona. Sus atajadas en los minutos finales fueron determinantes para impedir el empate paulista.
Cuando el árbitro argentino Darío Herrera marcó el final, Flamengo desató un festejo desbordante que mezcló alivio, emoción y el orgullo de volver a lo más alto del continente.
Un gigante americano
Con esta consagración, Flamengo suma su cuarta Copa Libertadores, tras las obtenidas en 1981, 2019, 2022 y ahora 2025. En los últimos años, el club carioca se consolidó como una potencia regional, con planteles de jerarquía internacional y un estilo de juego que combinó intensidad, talento y eficacia en los momentos cruciales.
La coronación también representa un espaldarazo enorme para Filipe Luís, que en su etapa como jugador fue símbolo de Flamengo y que ahora, como DT, inaugura su carrera con un título mayúsculo.




