El Gobierno nacional dispuso una reducción del 5,49% en el precio del gas que ingresa al sistema de distribución, lo que se traducirá en un alivio en las facturas que los hogares comenzarán a pagar desde octubre. La decisión quedó oficializada este viernes mediante la Resolución 357/2025 de la Secretaría de Energía, publicada en el Boletín Oficial.
La medida alcanza al precio del gas natural en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST), que es la referencia a partir de la cual se calculan las tarifas que luego llegan a los usuarios. El Enargas será el organismo encargado de disponer los nuevos cuadros tarifarios y trasladar esta reducción al consumo domiciliario de septiembre.
Leé la resolución en el Boletín Oficial
Contexto económico
Desde el Ejecutivo señalaron que la decisión "se enmarca en el objetivo de continuar con la actualización de precios y tarifas del sector energético, buscando mantener estos valores reales lo más constantes posible en un contexto de desaceleración inflacionaria". En otras palabras, se trata de una medida que acompaña el escenario actual, en el que se intenta contener el impacto de la inflación sobre los servicios públicos y dar previsibilidad a los usuarios.
Aunque se trata de una baja moderada, la resolución cobra relevancia en un momento donde otros servicios y combustibles han registrado aumentos en cadena. De hecho, en paralelo, el sector energético se encuentra en pleno proceso de adecuación de cuadros tarifarios, con ajustes periódicos que responden tanto a la variación del costo de producción como a la evolución macroeconómica.
Qué significa para los hogares
En términos prácticos, la reducción no implica una modificación directa del cargo fijo, sino una baja en el componente vinculado al gas propiamente dicho. Eso significa que el impacto se sentirá principalmente en los consumos variables de los usuarios residenciales, comercios e industrias.
De esta manera, las boletas que se pagarán a partir de octubre ya mostrarán la disminución del costo del insumo, aunque el efecto en cada factura dependerá del nivel de consumo de cada usuario y de la categoría en la que se encuentre.
Una señal en medio de la presión tarifaria
Si bien los analistas coinciden en que el recorte del 5,49% no implica un cambio drástico, lo interpretan como una señal política y económica: busca aliviar, aunque sea parcialmente, el peso de las tarifas en los hogares y reforzar la idea de que la actualización del sector energético no solo se da a través de aumentos, sino también de correcciones hacia abajo cuando los costos lo permiten.
Con esta decisión, el Gobierno intenta equilibrar dos objetivos: sostener la competitividad y previsibilidad del sector energético y, al mismo tiempo, dar un respiro a los consumidores en un escenario donde otros servicios básicos continúan presionando sobre el bolsillo.